10 de agosto de 2009
Estaba pensando en porque a la gente le gusta tanto el Twitter, llegue a la conclusión de que a diferencia del blog, donde se exige un mínimo nivel de desarrollo de las ideas por el que postea, en Twitter uno puede simplemente lanzar una idea y la misma será desarrollada por los seguidores y todo aquel que la vea; esa idea se transformará según el animo y disposición de quien participe; en buena cuenta quien lanza la primera idea es como el que propone un tema de conversación pero quien enriquece la conversación serán los participantes que en suma también están lanzando ideas.
Otra diferencia con el blog es que no cabe duda de que todos tenemos ideas sueltas, creencias, preguntas, frases y otras cosas que no desarrollamos mucho pero que están allí esperando fluir, en Twitter podemos soltarlas, dejarlas ir y transformarse; en un blog uno debe desarrollar por si mismo la idea y no todos somos personas de muchas palabras. Así que creo que el Twitter es para las personas de muchas ideas pero de pocas palabras, por lo general los de muchas palabras escribirán blogs o harán supremo esfuerzo de concreción para poder decir en chiquito aquella idea que se subleva en sus mentes.
Finalmente, por algo le dicen a Twitter: microblog ; precisamente porque allí todos podemos decir lo que pensamos y no es necesario explayarse mucho.
Otra diferencia con el blog es que no cabe duda de que todos tenemos ideas sueltas, creencias, preguntas, frases y otras cosas que no desarrollamos mucho pero que están allí esperando fluir, en Twitter podemos soltarlas, dejarlas ir y transformarse; en un blog uno debe desarrollar por si mismo la idea y no todos somos personas de muchas palabras. Así que creo que el Twitter es para las personas de muchas ideas pero de pocas palabras, por lo general los de muchas palabras escribirán blogs o harán supremo esfuerzo de concreción para poder decir en chiquito aquella idea que se subleva en sus mentes.
Finalmente, por algo le dicen a Twitter: microblog ; precisamente porque allí todos podemos decir lo que pensamos y no es necesario explayarse mucho.