16 de agosto de 2008
Sencillamente hay días en que uno quisiera poder detener el frenesí de la ruleta rusa que puede llegar a ser nuestra propia mente.
Hay días en que simplemente te llenas de ruidos, de color, de algún tipo de interferencia para no tener que pensar mucho en aquellas cosas que te preocupan.
Sabes que en algún momento llegará el silencio, la calma de la noche y tendras que pensarlo... asi que intentas estar muy cansado para no tener que enfrentarte a ti mismo.
Te crees muy astuto pero lo cierto es que hay cosas de las que no importa cuanta interferencia le metas te seguiran a donde vayas y en algun momento saltaran sobre ti para que les dediques los minutos tanto tiempo negados.